Hoy presentamos el Analog Joystick de Sony, diseñado inicialmente para PlayStation y compatible con PlayStation 2.
El mando en cuestión
Puesto a la venta en Abril de 1996 y precursor del Dual Analog Controller, este mando supone la primera opción analógica del mercado, adelantando al modelo de la Nintendo 64 que apareció en Junio de ese mismo año.
Aunque a primera vista pueda pasar desapercibido, el círculo en el stick derecho es el control analógico que más adelante veríamos a ambos lados del Dual Analog Controller o... 
...del archiconocido Dual Shock.
¿Entonces fue Nintendo quien copió a Sony? Según parece fue Sony quien anunció en primer lugar este mando, en Abril de 1995, mientras que el primer anuncio de Nintendo 64 aparece siete meses más tarde, en Noviembre. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Polémicas a parte, el mando es una pieza de museo, que por diseño y tamaño llama la atención. Como puede verse en la fotografía, además de los dos sticks y el pequeño control analógico posee todos los botones de un mando corriente y por duplicado. Por un lado están repartidos entre los dos sticks, y por otro se encuentran en la base del mando. ¿Cuáles usamos? El botón "mode" situado en la base del joystick será el responsable de esto según la posición en que lo situemos, analógica o digital. Lo que no tenemos es función de vibración ni tampoco necesidad de calibrarlo, ya que lo hace de manera automática.
En cuanto al uso de este accesorio, la sensación que ofrece sólo puede compararse a lo que debe ser estar a los mandos de una nave espacial o un robot de combate tipo Evangelion. Pero luego no es para tanto. La mayor parte de los juegos de PlayStation son compatibles con este accesorio, incluso una buena lista de PlayStation 2 (la podéis consultar aquí). La cuestión es que no ofrece nada que no podamos conseguir con una mando corriente. Es decir controlaremos el movimiento con un stick y el otro será de adorno.
Así que lo interesante es buscar un juego que aproveche la funcionalidad que el mando nos ofrece y por desgracia no son muchos. De hecho sólo tengo uno que haya cumplido con las expectativas que tenía puestas en el joystick, Mechwarrior 2.
En este juego el mando nos permite controlar la dirección en la que movemos al Mech y orientar la vista del mismo para apuntar. Con el analógico seleccionaremos el tipo de arma a utilizar y los botones se usan para opciones corrientes como disparar, cambiar de objetivo, etcétera. Aunque existe cierta dificultad hasta que nos acostumbramos al uso del accesoria y el movimiento del Mech, en este caso si se disfruta al utilizar el Analog Joystick por encima del mando habitual, pero repito, en la mayoría de los juegos, por compatible que sea, no aporta nada salvo por su tamaño (y como toda la vida nos han dicho que eso es lo de menos...).
En definitiva, toda una pieza de ingeniería, pero en mi opinión más a tener en cuenta para hacer bonito en nuestra colección que por el provecho que le vayamos a sacar. Así que no paguéis mucho por ello, que en mi caso fueron 15 € sin su embalaje original.
Polémicas a parte, el mando es una pieza de museo, que por diseño y tamaño llama la atención. Como puede verse en la fotografía, además de los dos sticks y el pequeño control analógico posee todos los botones de un mando corriente y por duplicado. Por un lado están repartidos entre los dos sticks, y por otro se encuentran en la base del mando. ¿Cuáles usamos? El botón "mode" situado en la base del joystick será el responsable de esto según la posición en que lo situemos, analógica o digital. Lo que no tenemos es función de vibración ni tampoco necesidad de calibrarlo, ya que lo hace de manera automática.
En cuanto al uso de este accesorio, la sensación que ofrece sólo puede compararse a lo que debe ser estar a los mandos de una nave espacial o un robot de combate tipo Evangelion. Pero luego no es para tanto. La mayor parte de los juegos de PlayStation son compatibles con este accesorio, incluso una buena lista de PlayStation 2 (la podéis consultar aquí). La cuestión es que no ofrece nada que no podamos conseguir con una mando corriente. Es decir controlaremos el movimiento con un stick y el otro será de adorno.
Así que lo interesante es buscar un juego que aproveche la funcionalidad que el mando nos ofrece y por desgracia no son muchos. De hecho sólo tengo uno que haya cumplido con las expectativas que tenía puestas en el joystick, Mechwarrior 2.
En este juego el mando nos permite controlar la dirección en la que movemos al Mech y orientar la vista del mismo para apuntar. Con el analógico seleccionaremos el tipo de arma a utilizar y los botones se usan para opciones corrientes como disparar, cambiar de objetivo, etcétera. Aunque existe cierta dificultad hasta que nos acostumbramos al uso del accesoria y el movimiento del Mech, en este caso si se disfruta al utilizar el Analog Joystick por encima del mando habitual, pero repito, en la mayoría de los juegos, por compatible que sea, no aporta nada salvo por su tamaño (y como toda la vida nos han dicho que eso es lo de menos...).
En definitiva, toda una pieza de ingeniería, pero en mi opinión más a tener en cuenta para hacer bonito en nuestra colección que por el provecho que le vayamos a sacar. Así que no paguéis mucho por ello, que en mi caso fueron 15 € sin su embalaje original.
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